sábado, 28 de junio de 2014

El primer día

Después de pensármelo mucho y de romper la hucha, me decidí a ponerme un balón intragástrico, digo uno porque según he leído hay posibilidades de ponerse dos, balón duo se llama, aunque no sé si todavía lo ponen en España pero supongo que se perderá todavía más peso, lo que me hace plantearme ¿que no es demasiado efectivo con uno solo?



Entré a quirófano por la mañana, sin haber comido nada sólido el día anterior solo habiendo consumido líquidos como me dijeron, y por la tarde ya me mandaron para casa, me pareció demasiado pronto pero supongo que sería lo normal. Nada más llegar a mi casa, me tumbé en la cama y estuve durmiendo hasta que por la noche me desperté porque empezaron los vómitos y con ello los sudores fríos, es cuando me planteé que quizás hubiese sido mejor habérmelo puesto en invierno, solo pensar los días de calor que me esperan en la cama mezclados con los sudores fríos y las arcadas, no es precisamente como esperaba pasar el mes de junio.

Los vómitos y los gases eran algo que ya me esperaba ya que es una de las palabras que más pronuncian cuando los especialistas te están explicando cuáles serán los efectos secundarios después de que te lo pongan, supongo que así será cómo se perderá tanto peso la primera semana, pero nadie me había hablado de los pinchazos que estaba teniendo en el abdomen casualmente en la misma zona que estaba o notaba hinchada. ¿Será ahí donde reposa mi nueva adquisición, el balón gástrico?

Las primeras 24 horas no probé bocado y es que realmente no me apetecía mucho, nos pasará a todos/as pero sí que estuve andando por casa ya que me recomendaron hacerlo a partir del primer día.

Seguiré informándoos de mi experiencia.

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